viernes, 6 de diciembre de 2013

REVISTA EUROPEA, 19.03.1876 "DE LA RECONQUISTA DE VIGO ( II )


APUNTES PARA UNA HISTORIA
DE LA RECONQUISTA DE VIGO
(2ª  PARTE)
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III
Despues de este oficio es cuando empieza una relación histórica que de aquellos sucesos hemos encontrado en los archivos del ayuntamiento de Bayona, y como es curioso lo que en ella se refiere, copiaremos aquí los párrafos principales y que tienen conexión más directa con los documentos de que vamos haciendo traslado.
Dice así:
“El once de Marzo del año nueve recibe este gobernador oficio del de la Guardia con fecha del día anterior, por el que le dice que en la mañana de aquel día se han presentado dos mil hombres del exército de S.M. Fidelísima y que de Valencia del Miño había salido otra división de tres mil hombres de tropa para Tuy, intimandole salga inmediatamente con la tropa y paisanage armado que tenga, prometiendo proveerle de municiones. Al momento combocó este Gefe militar a sus oficiales y a los individuos del ayuntamiento, les manifiesta aquel oficio y su modo de pensar sobre hacer llamar a los caudillatos (3) de esta villa y valle de Miñor, para que con su gente armada le sigan la mañana del día inmediato para reunirse con la división de la tropa portuguesa en la villa de la Guardia: adoptan todos su pensamiento: espide al momento sus órdenes a los gefes de caudillatos, y a pesar de estar enfermo de una pierna que se la maltrató de resultas de un viaje que emprendió por comisión del Marqués de Quintanilla, al amanecer del día doce reune la gente que pudo de este caudillato: se pone a caballo, lleva consigo dos oficiales y algunos soldados inválidos, deja ordenado les sigan los más individuos de los dos caudillatos y se dirige a la villa de la Guardia, y es aquí cuando no solo estos, sino todos los particulares se arman y se ponen en camino para aquel punto deseando por instantes llegar a él para reunirse al exército portugués, que se les propuso y prometió por el oficio citado que se hizo público: antes de llegar a aquel punto llegan a entender el engaño y a conocer el peligro de ser víctima de los franceses, que tenían en su poder a Tuy y a Vigo, distante tres leguas de esta villa (4). Sigue no obstante el Gobernador y antes de llegar a la villa de la Guardia, a las inmediaciones de ella, alla con una pequeña partida de portugueses en número de cincuenta y seis hombres mandados por un oficial subalterno de la misma nación, a quien acompañaba D. Joaquín Tenrreyro, los que sostuvieron el engaño afirmando que el Exército portugués venía por la situación llamada Trasdosmontes, y no obstante de que el gobernador no dejó de conocer el enrredo, conoció tambien que en las circunstancias en que behía, hera forzoso caminar sobre él, por haberse publicado el echo y por si podía conseguir que una insurrección general de la provincia la salvase (5). Se restituie a esta villa con aquella pequeña porción de portugueses , le recibe este pueblo entre aclamaciones y vivas a Fernando Séptimo: en la tarde de este día se congrega el pueblo por si mismo ante las casas consistoriales para unirse a los portugueses y con ellos hacer quanto se les mandase en defensa de la patria, por ser lo más glorioso morir con las armas en la mano que ser muertos impugnemente en sus casas por los enemigos que miraban tan de cerca. Les perora el Gobernador conformándoles en su modo de pensar, permite que el oficial portugués les mande y que le acompañen el ayudante primero de esta plaza y el de marina en calidad de segundos, quedándose cuidando de la plaza y de hacer cumplir las órdenes del jefe portugués. No es fácil dar una idea del entusiasmo con que sacerdotes, religiosos franciscanos y toda clase de personas, armándose cada uno como podía: siguieron al jefe portugués y se dirigen en aquella misma tarde sin perder un instante de tiempo a la altura de Zamanes, lugar medio entre Tuy y Vigo, y establecen allí su cuartel general, y desde este momento se propaga la insurrección, se hace general en toda la provincia y a pocos días se ven Tuy y Vigo sitiados por estos valientes gallegos, los que a pesar de haverse retirado los portugueses y de carecer de buenos oficiales que los mandasen sostienen los asedios de Tuy y Vigo, hacen prisioneros a los franceses que cogen a las manos y los conducen a esta villa, los que son tratados con toda humanidad, colocándose los enfermos y los heridos en el Hospital de Caridad y los sanos en pontones o lanchas con custodia marítima: escasean las municiones  a los sitiadores y a los más que componían los quarteles generales de Guillarey, San Julián y Castrelos, mandados por los avades de Couo, Cela y Valladares, el médico de la ciudad de Tuy D. Juan Ramón Barcia y otros: todos acuden con sus oficios al gobernador militar de esta villa en solicitud de municiones. Este gefe trató de aprovechar la poca pólvora que havían dejado los franceses poniéndola en cartuchos de fusil, a cuya operación no solo concurren los artilleros, sino tambien los particulares de este pueblo que por debilidad de su salud no pudieron seguir el Alarma General haciéndose útiles en hacer cartuchos”
(3).- Las antiguas milicias rurales
(4).- No hemos podido explicarnos de quien pudo partir este engaño. Si el oficio estaba efectivamente firmado por el Gobernador de la Guardia, cuya firma no dejaría de conocerse en Bayona, ¿fue él el que engañó a su colega? Traición de los franceses no parece que fuera, puesto que ellos no se encontraban por aquella parte. El manuscrito no aclara más este punto.
(5).- Insistimos en lo que dejamos apuntado en la nota anterior, y es una desgracia que no pueda ser aclarado este punto: ¿Qué interés podían tener los que tan denodadamente se preparaban a defender a los bayoneses en engañarlos, ni en que consistía este engaño?

IV
Hasta aquí el historiador anónimo: veamos ahora los documentos que continúan desenvolviendo la acción de aquel heroico drama:
“Número 5.- Del Gobernador de Bayona al Comandante de la fragata británica La Vénus.- Las apuradas circunstancias de nuestro exército combinado con el portugués que obra contra los franceses sobre los puntos de Tuy y Vigo, exigen los auxilios que refiere la adjunta relación por haberse agotado quasi todos los que tenía esta plaza y no haver otra libre adonde recurrir. Por lo que estimaré a V.E. se sirba por la vía que corresponde hacer presente al alto Ministerio Británico esta solicitud dirigida del socorro en que se interesan las tres potencias con la seguridad de su abono y satisfacción. Dios guarde a V.E. muchos años. –Bayona y Marzo 17 de 1809.-Domingo de Sorondo.-Deñor Comandante de la fragata británica La Vénus
P.D. El dador D. Francisco de Soto ha encargado de recivir lo que V.S. le dé y de dar el correspondiente abono.
“Número 6.- Relación de los auxilios que se necesitan. general Freire al Gobernador de Bayona.- (6).
Ocho mil fusiles con sus bayonetas………. 8.000
Ocho mil sables……………………… …….. 8.000
Quarenta mil cartuchos de fusil…… ……40.000
Treinta y dos mil piedras de chispa… ….32.000
Quarenta quintales de pólvora………  …      40
Bayona y Marzo 17 de 1809.=Sorondo”
 A más luz sobre los auxilios que prestó en aquella ocasión, y así tenemos que contentarnos con lo copiado, que tampoco en la relación histórica se hace méritos de ellos, induciendo esto a creer que tal vez no dieron ninguno.
“Número 7.- Del Gobernador de Bayona al de Caminha (Portugal).- Nuestro egército combinado que obra sobre Tuy y Vigo está faltoso de cartuchos de fusil con bala y piedras de chispa y me pide estos auxilios de que carezco. La causa es común y exije el que V.S. me franque lo que tenga haciéndolos conducir por mara esta plaza por parecerme ser medio más pronto y seguro a socorrer el apuro en que se halla por falta de estas municiones de las que si estubiese socorrido, se me abisa hubiera conseguido victoria nuestro paisanaje sobre las tropas francesas de Tuy. Espero el que V.S. se sirba concurrir quanto es de su parte con estos auxilios seguro de que le daré el abono y recibo correspondiente de los que me remita. Dios guarde a V.S. muchos años. Bayona y Marzo 17 de 1809.- Domingo de Sorondo-Señor Gobernador de la plaza de Caminha”
(6).- La citada en el oficio anterior
Este oficio fue seguramente remitido por un propio a la Guardia, solicitando del Juez de esta villa un pase para aquel, así se desprende de lo siguiente:
“Número 8.- Del Juez de la Guardia al Gobernador de Bayona. En las actuales circunstancias como el de havernos abandonado la tropa portuguesa, no me es factible dar el pase que V. solicita para el dador.-Dios guarde a V. muchos años.- Guardia y Marzo 17 de 1809.-Por el Juez, Francisco Gomez Santos.-Señor D. Domingo de Sorondo.(7)                                  

(7).- No acertamos a explicarnos satisfactoriamente esta contestación, ni se comprenden los temores del Juez en dar el pase que se le pedía, sabiendo que la Guardia y Caminha están situadas a ambos lados de la desembocadura del Miño, separándolos, por consiguiente, la sola anchura del río, que no es mucha. ¿No podía un hombre aventurarse a pasar aquel trayecto?

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